Fuentes principales de proteínas vegetales

Los que comen carne siempre se preguntan cuál es la fuente de proteínas vegetales de los veganos. Lo mismo se preguntan los que buscan hacer la transición hacia el veganismo ya que los vegetarianos consumen lácteos y los derivados de éstos como queso y yogur.

La imagen del hippie escuálido es una mera interpretación de la incredulidad. Y es de ahí, de ese estereotipo creado, que la gran generalidad de las personas creen que al ser vegetariano o vegano uno perderá carne y músculo, y lucierá de una manera poco saludable.

Por experiencia personal, nunca he estado en un peso más saludable que cuando dejé las proteínas animales, gluten y lácteos. Pero no se trata de mî. Mira a tu alrededor. Hallarás vegetarianos famosos y atletas veganos como Martina Navratilova, Jimi Sitko, Brenda Brazier, Bill Pearl, y Rich Roll, entre otros, que lucen más sexy y saludables que nunca, y están ayudando a cambiar la imagen de esterotipo negativo que se ha creado alrededor de los veganos y vegetarianos. Demostrando también que con una dieta vegana sana no sólo tendrás salud, energía, regenerarás músculo, y podrás practicar el deporte o actividad preferida sin temor a quedarte en el intento.

¿De dónde puedes sacar esa energía, estamina y salud? Aquí te cuento las fuentes veganas principales de proteína:

Vegetales: Tal vez te sorprendas, pero los vegetales verdes están llenos de proteína. Una taza de espinaca (cocida) tiene unos 7 gramos de proteína. Dos tazas de col rizada, unos 5 gramos. Una taza de chícaros cocidos, 9 gramos. La misma porción-una taza- de habichuelas tiene ¡13 gramos!

Chía y hemp. Tanto las semillas de chía como las de cáñamo son una fuente increíble de proteína. Puedes consumirlas en su forma de semilla o granulada. Agrégala a las ensaladas, yogur, batidos y espolvorea sobre tu hummus o baba ganoush. Para que te des una idea, 30 gramos de cáñamo en polvo le agrega 11 gramos de proteína a tu batido.

Leche derivada de plantas. Una taza de leche de almendras o soja tiene de 7 a 9 gramos de proteína. Ya sea que te hagas batidos o la agregues a tu cereal o hagas pudín de chía, lograrás desayunos y snacks de media tarde deliciosos llenos de energía y proteína.

Mantequilla de almendras. Las mantequillas de granos, semillas y nueces son no sólo deliciosas sino que están cargados de nutrición. Personalmente, no consumo maníes. Si tengo que elegir, escojo almendras o cajú. Agrégala a tu sandwich de media tarde, cómela con banana, o simplemente sola. Un par de cucharadas te aportarán 8 gramos de proteína además de ácidos grasos esenciales.

Quinoa (o quínua). No sólo para vegetanos y vegetarianos, pero para los que no comen gluten, la quinoa es un regalo de la naturaleza ya que es versátil, deliciosa y llena de nutrición. En una taza tiene 9 gramos de proteína, sin contar los aminoácidos esenciales que generalmente tienden a faltar más cuando no se come carne.

Seitán. ¡Rey de las proteínas vegetales por excelencia! Tan sólo cuatro onzas de seitán tiene 26 gramos de proteína-50% del requerimiento diario en general.

Lentejas y legumbres. Con las lentejas, parte de la familia de las legumbres, puedes hacer guisos, hamburguesas, sopas y servirlo sobre quínua o arroz. Una taza de lentejas tiene 18 gramos de proteína, ¡y ni qué hablar del hierro y la fibra! Aunque, como los granos, las legumbres son hiper conocidas por sus propiedades nutricionales, es necesario que sean tratadas con el respeto debido para que tu cuerpo las digiera y absorbas la mayor cantidad de beneficios y nutrición. Una taza de frijoles, judías o negros te dan unos 15 gramos de proteína (además de gran cantidad de hierro y fibra).
Tempeh. Este es un derivado fermentado de la soja con un alto contenido en proteico. Una taza de tempeh está cargada de 30 gramos de proteína, más que una hamburguesa de carne regular.

Pan integral germinado. Si comes pan, este es el único pan que deberías comer-a menos que hornees el tuyo propio. Estos panes tienen por lo menos 10 gramos de proteína por porción.

Algas vegetales y spirulina (espirulina). Aunque altamente usada por los Mayas y Aztecas por sus propiedades curativas, esta forma verde de proteína ha comenzado a revolucionar a los vegetarianos y veganos ya que tiene altas propiedades alcalinas para el cuerpo. En tan sólo una porción regular te provee con gran cantidad de vitaminas, minerales, hierro, ocho amino ácidos esenciales, enzimas, antioxidatens, es alta en clorofila y el 60% proteína necesaria a diario.